8 de Abril 2005

AZNAR, DESENMASCARADO POR EL TRIBUNAL DE CUENTAS

El Tribunal de Cuentas (TCu) ha detectado un amplio listado de deficiencias en los modos de contratación del Gobierno de José María Aznar entre los años 1999 y 2001. Para ello, ha analizado 3.681 expedientes, por un monto de 12.830 millones de euros, el 85,5% del importe total. Según informa Francisco Mercado desde Madrid, en un artículo publicado en medios de prensa nacionales el pasado 5 de febrero, el capítulo de quejas es diverso, y se traducen en mermas de la concurrencia, retrasos y encaricimientos que perjudican al erario público.

- Numerosos órganos incumplieron su deber de enviar sus contratos al TCu.
- Se desconocen los pliegos de cláusulas o no fueron aprobados.
- Se usa la vía urgente sin estar justificada.
- Se utilizan incorrectamente los requisitos de solvencia o experiencia para adjudicar contratos, lo que supone “una práctica limitativa de la competencia”.
- La falta de fiscalización previa del gasto obligó en ocasiones a que tuviera que ser convalidado por el Consejo de Ministros.
- El TCu ha verificado “fraccionamientos injustificados” de los contratos, “lo que ha podido permitir, en su caso, eludir limitaciones presupuestarias y determinadas autorizaciones”.
- Un elevado número de contratos de obras presentan retrassos en el inicio y ejecución, prórrogas, expedientes complementarios y modificados…
- Se ha constatado el incumplimiento en los plazos de ejecución imputable a los contratistas sin sufrir las penalizaciones previstas.
- Según el TCu, “todas estas circunstancias suponen retrasos e incrementos de los costes, con el consiguiente perjuicio para el interés general”.

No hace falta ser muy listo para sospechar la connivencia activa de quien cometió, desde la Administración Pública, estos abusos y quienes se vieron beneficiados por los mismos. Se trata de la típica colusión de intereses, a los que tan acostumbrados nos tiene la derecha española, y que pone contra las cuerdas las supuestas bondades de la política económica del Gobierno de Aznar.

Y mientras, la pinza PP-ABC se escandaliza porque el Ayuntamiento de Sevilla ha otorgado unas plazas de peones de jardinería a unas personas que, oh pecado, eran militantes del PSOE.

¡Qué desfachatez! ¡Cuánta hipocresía!

Escrito por MUTANDIS a las 8 de Abril 2005 a las 11:33 AM
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