El presidente Zapatero ha manifestado en sede parlamentaria su determinación a acabar con la banda terrorista ETA por medios pacíficos. Prolongando con el ideario progresista de abominar de la violencia, el cual se puso de manifiesto en su oposición a la invasión de Irak, ZP va a tratar de concluir con un negro episodio de la historia de España de manera dialogada.
Todos los partidos, menos uno, así como la mayoría de la opinión pública (según datos de una reciente encuesta), están de acuerdo con el presidente: la violencia debe ser combatida, no con la violencia, sino con el diálogo, la legalidad y la democracia. El talante laico se impone al ojo por ojo judaico.
El Partido Popular, que utilizó al Ejército español para apoyar la invasión de Irak por parte de los Estados Unidos, se ha declarado en contra. ¿Razón? Que al enemigo no se le neutraliza con medios incruentos, sino que hay que suprimirlo, eliminarlo, exterminarlo. Ojo por ojo. Es la doctrina de Bush, de Aznar y de todos los tiranos del mundo.
Que Zapatero tenga o no éxito en su propósito nada quitará a la valentía y nobleza de su apuesta; no en vano, tratará con criminales y fanáticos. Pero lo que sí quedará claro y manifiesto es que la derecha sólo habla un idioma: el de la violencia, tanto cuando la recibe, como cuando la da.
Escrito por MUTANDIS a las 16 de Mayo 2005 a las 11:45 AM