21 de Marzo 2006

CINISMO AZNARIL

Que José María Aznar carece de vergüenza y dignidad es algo notorio: mintió en televisión sobre la guerra de Irak, y aún no ha pedido perdón por hacerlo; manipuló los datos que apuntaban al islamismo radical como responsable del 11-M, y todavía es hora que lo reconozca; falseó los datos sobre el hundimiento del Prestige y el accidente del Yak-42; y, para colmo de males, va por el mundo evangelizando en contra del Gobierno legítimo de su propio país (al cual, ¡qué ironía! dice amar tanto que sería capaz de matar por él).

Pero lo que clama el cielo es su última fechoría. Vamos por partes.

Resulta que, ante la Constitución Europea, el infausto ex-presidente siempre se posicionó en contra: para él, el marco adecuado para la construcción europea no era una Carta Magna, sino el Tratado de Niza. Se recordará que dicho Tratado contemplaba la llamada "minoría de bloqueo" por la cual cualquier país podía (vamos: puede) vetar cualquier acuerdo, paralizando así la adopción de medidas de importancia comunitaria. Tanto es así que, cuando Francia rechazó en referéndum la mencionada Constitución, Aznar declaró ufano: "no he derramado ni una lágrima por ello".

Pues bien, ahora, ante las medidas adoptadas por el Gobierno de su propio país, de su amadísima España, en contra de la adquisición de Endesa por parte de Eon, ¿qué ha declarado, el muy canalla? Lo siguiente: "Las decisiones adoptadas por algunos Gobiernos europeos [la España de Zapatero, pero también la Francia de Chirac: sus dos bestias pardas] contra la libertad de inversión intraeuropea son extremadamente peligrosas para la Unión Europea. Estas decisiones abiertamente antieuropeas son exactamente lo contrario de lo que necesita Europa. Los políticos que promueven estas normas proteccionistas sólo pueden ser considerados antieuropeos".

¡Cuánto cinismo! ¡Él, que combatió la promulgación de un marco común para toda la Unión, en forma de Constitución, ahora se erige en adalid del espíritu de una Europa fuerte y unida! No se puede ser más mezquino.

Lo peor es que abunda en un descalificativo que también reparte en España con generosidad digna de mejor causa: "antieuropeos", llama a los políticos que aspiran a defender sus sectores energéticos de operaciones que, en sus países de origen, las propias empresas compradoras impiden legalmente.

El 14 de marzo, España en masa decidió que nos merecíamos "un Gobierno mejor"; pronto tendremos que pronunciarnos de nuevo para clamar que somos acreedores de un ex-presidente con más dignidad y menos desfachatez.


Aznar mirada torva.jpg

Escrito por MUTANDIS a las 21 de Marzo 2006 a las 12:44 PM