18 de Noviembre 2004

GLORIFICACIÓN DE LA MENTIRA

Cada vez que en este foro alguien les recuerda la Historia a los simpatizantes del PP, saltan con la misma monserga: hay que pasar página, olvidar el pasado, mirar hacia delante… Claro que eso sólo ocurre cuando uno apela a la represión franquista de la disidencia. No, por ejemplo, en el caso de los GAL o la corrupción de los años 1992-1996.

Pero que, en realidad, son los populares quienes están anclados en el pasado, y no precisamente en el de los hechos objetivos, sino en el de las visiones deformadas y parciales de los mismos, se demuestra cada día que pasa.

Un ejemplo. El acto que la Fundación de Aznar organizó para “conmemorar la caída del Muro de Berlín”, y el vídeo que proyectaron durante el mismo, el cual el programa Pecado Original de Tele5 tuvo el acierto de reproducir para nuestro solaz y deleite.

En dicho vídeo, que más que una proyección de mero carácter retrospectivo parecía el spot de una campaña electoral (por su realización cutre, la enorme sobreabundancia de eslóganes y el evidente trasfondo ideológico), se pasaba supuestamente revista al período comprendido entre 1945 y 1989. Vamos, los años de la Guerra Fría.

Según la Fundación de Aznar, más o menos el cuento transcurría así: los yanquis liberaron Europa (nada decía de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, pues hubiesen desviado la flecha de su blanco ideal) y en ella se quedaron para preservarla del avance soviético (sin aludir en ningún momento al reparto geoestratégico que acordaron ambas potencias para aplastar a los nazis).

Según la Fundación de Aznar, mientras “los políticos débiles abogaban por el diálogo”, los estadounidenses imponían sus tesis por la fuerza de las armas. Todo ello, trufado de alusiones constantes a una supuesta polaridad bien-mal y libertad-opresión en la que yo no sé muy bien qué lugar hubiese ocupado la España de Franco. ¿La del bien? Supongo que sí. ¿La de la libertad? Parece difícil. Aquí, las categorías ya empezaban a oscilar.

Está claro que el vídeo de la Fundación de Aznar (esa especie de Pentágono ideológico del PP, al que hay que escuchar porque es de donde emanan las consignas que va a aplicar a rajatabla la derecha española, tan disciplinaditos son) no trataba de hacer historia, sino de coger carrerilla. ¿Para qué? No para establecer un programa de acción sobre la verdad legada por el pasado, sino para extraer de las mentiras coartadas con que “legitimar” opciones actuales. Y, sobre todo, una: la demonización del diálogo y el fomento de la aniquilación del adversario. Más claro, agua.

Pero lo peor de todo no es eso, que ya conocíamos, sino la manipulación de las fuentes, la ocultación pertinaz de las evidencias históricas. Por ejemplo:

– que los estadounidenses que vinieron a España a combatir en la Guerra Civil (las heroicas Brigadas Internacionales) no dudaron en ningún momento de cuál era el Bando de la Libertad: el de la República, no el de Franco. Mal puede apelar el PP a una idea que su actual aliado defendió en el otro bando;

– que Franco, Hitler y Mussolini eran amigos; que Hendaya la destruyeron los aviones nazis; que los fascistas italianos compartieron el pan y el vino en la misma misa asesina con los falangistas de la camisa nueva;

– que el franquismo fue una dictadura tan atroz como el comunismo ruso, con las mismas técnicas de represión (campos de concentración, ejecuciones sumarísimas, persecución política, silenciamiento permanente de la oposición interna, exilio de las mejores mentes) y los mismos resultados en el orden de la verdad y la libertad: cero.

Pero es evidente que la Fundación de Aznar y el Partido Popular no acuden a los libros de Historia para informarse, sino para picotear algún que otro dato, sacado de contexto y sometido a una higienización ideológica previa, con que avalar una tesis inaceptable: que ellos defienden los santos valores de la paz, libertad y seguridad, cuando fomentan la guerra, el miedo y la agresión ilegal. Que Bush y Aznar son “los buenos y los fuertes” y los demás, “los malos y los débiles”.

Esta ideología, síntesis perfecta de John Wayne y Walt Disney, puede colar en unos Estados Unidos fanáticos en lo religioso y analfabetos en lo cultural, pero no en una España (ahora sí) libre, fuerte y en paz. Una España que no comulga con las ruedas de molino del maniqueísmo católico y ultramontano. Una España moderna y educada que acude a la Historia para saber y no para ignorar. Una España que no debe arrodillarse ante ningún país extranjero, por mucha superpotencia que se crea. Una España sin miedos. Una España sin enemigos exteriores (aunque en su propia casa aún tenga uno, y el peor).

Pero que siga, que siga la Fundación de Aznar proyectando vídeos, que aquí estaremos los auténticos amigos de la paz para traducir todas y cada una de sus mentiras al lenguaje de la verdad: científica, libre y fundamentada.

Escrito por MUTANDIS a las 18 de Noviembre 2004 a las 01:54 PM
Comentarios

A ver, tu opinión sobre lo asquerosas que resultan las dictaduras es repetable.
Pero si como dices, quieres dar una visión científica, libre y fundamentada acerca de lo que se cuenta de la historia creo que te deberías documentar un poco más y no dejar llevarte por los sentimientos, o por la verborrea política que te cuenten.

Entre otras:

-Decir que la dictadura de Franco fue tan represiva como la de Rusia, con cifras en la mano salta a la vista que es una soberana tontería. Te invito a que te documentes ( por favor no en la página web de alguna asociación cercana a izquierda unida o similar) e interpretes las cifras.
Que quede claro que no estoy justificando ninguna de ellas.

-Los que vinieron a luchar en pro de la libertad y la liberación de la república del yugo fascista en la guerra civil española fueron en su inmensa mayoría los votantes del partido demócrata, partido al que pertenecía el presidente Harry S Truman, que O CIELOS QUE CASUALIDAD, ORDENÓ LANZAR LAS BOMBAS ATÓMICAS SOBRE LAS CIUDADES JAPONESAS QUE TU CITAS.

- Yo no creo que Bush sea un ejemplo a seguir como presidente, pero creo que el cambio a Kerry no nos hubiera supuesto ninguna mejora. También te puedes documentar cómo desde el siglo pasado numerosos presidentes demócratas han utilizado a su antojo el ejército de los USA para defender sus intereses.
Gracias a nuestra política de aislamiento y convicción de autosuficiencia en el s. XVIII somos lo que somos ahora, es decir NADA EN EL PLANO POLÍTICO INTERNACIONAL.
Porque, mal que te pese, cualquiera que quiera pintar algo en ese aspecto tiene que estar avalado por un amigo poderoso o por un ejército a la altura de la circunstancia ( vease Francia, Alemania, U.K., Canadá, China, USA...).
Cuando lleguemos a ese punto ya podemos hablar de diálogo, paz, entendimiento, etc.
Mientras tanto, nos seguirán utilizando, riéndose de nosotros, y encima nosotros tan contentos creyendo que somos los paladines del diálogo y el entendimiento.

EL AMOR PROPIO NO ESTÁ REÑIDO CON LA DEMOCRACIA.

Escrito por Azatoth a las 18 de Noviembre 2004 a las 02:37 PM
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