18 de Noviembre 2004

LOS VALORES DE LA IZQUIERDA

Hace unos días, alguien reprodujo en un foro la siguiente afirmación de un creyente: “sólo los católicos tenemos valores”. Este mismo fin de semana, el líder político de los católicos, Mariano Rajoy, afirmó que el PSOE “no tiene valores”.

Comoquiera que ambas afirmaciones se complementan (resumiendo: yo sí que sé, tú eres tonto), me gustaría resumir sucintamente los valores de la izquierda para que, la próxima vez, los católicos hablen con conocimiento de causa, y no de oídas.

Expondremos de los valores de la izquierda, aquí y ahora, es decir, en la España de 2004. Al igual que la derecha no quiere que se la identifique con los autoritarismos de los que, históricamente, proviene, tampoco tiene por qué asimilarse el pensamiento de izquierdas con una tradición que no es la suya. Por ejemplo, nada tienen de izquierdosos dictadores como Stalin o el propio Fidel Castro, pues atentan directamente contra los tres pilares de la izquierda: libertad, igualdad y fraternidad.

Son los valores de la izquierda los de Ilustración, mientras la derecha sigue aferrándose a la Biblia, los Padres de la Iglesia y las Encíclicas Papales como fuente primera de autoridad.

Son los valores de la izquierda los que dieron lugar al desarrollo de la ciencia, basada en el método experimental y no en el prejuicio que daba por explicado el origen y fin de la Creación entera, a partir de fuentes no sometidas a ningún género de crítica (“Doctores tiene la Iglesia” era, y es, la frase para impedir al creyente cualquier apertura de debate).

Son los valores de la izquierda el librepensamiento y la emancipación de las personas respecto a cualquier forma de opresión –ya sea por razón de clase, raza, creencia o procedencia–, mientras la derecha extrae su fuerza justo en el fomento y potenciación de las diferencias exógenas, es decir, las que sí se pueden subsanar: con políticas justas que promuevan la equidad.

Son los valores de la izquierda los que privilegian a las minorías respecto al rodillo de la mayoría (incluso cuando se respete el resultado de la voluntad popular emanado de las urnas), mientras que la derecha menosprecia a todo aquel que no comulgue con el rebaño. Ejemplo: la negativa de los padres de alumnos católicos a que se imparta la religión islámica en las aulas, con el “argumento” de que no es una religión mayoritaria.

Son los valores de la izquierda la protección y amparo de los débiles, mientras que la derecha favorece al fuerte de acuerdo con la ortodoxia del darwinismo social (no es preciso recordar que la palabra “débil”, para los populares, es un insulto). La “caridad cristiana” cumpliría así la función del bombero pirómano: dar un bocadillo al agricultor al que antes se le ha robado el trigo. Por contra, la izquierda aspira a transformar las estructuras del mundo, impuestas de un modo arbitrario y violento por las armas, y lograr la justicia social aquí y ahora, en el mundo de los vivos y no en el limbo beatífico de los muertos.

Son los valores de la izquierda el respeto escrupuloso y la salvaguarda de la autonomía del individuo, al que previamente se le ha dotado de instrumentos suficientes para desarrollarse como tal: educación, oportunidades, vías para alcanzar la soberanía personal respecto a cualquier institución o forma de sometimiento ilegítimo. La derecha, por contra, adora las instituciones (y no precisamente las de carácter público): patrimonio, religión, familia, patria, herencia… todos ellos conceptos que encadenan a la persona a estructuras extrañas a ella, y que pretende someterla en aras del “orden natural de las cosas”. La presunta defensa del individuo que proclama el liberalismo no es tal, pues parte de situaciones claramente desfavorables para el común de los mortales, mientras preserva los privilegios de los nacidos en ciertas cunas.

Son los valores de la izquierda la tolerancia, el respeto a la diversidad humana y natural, el amor fraterno sin necesidad de remitirlo a ninguna instancia sobrenatural. La derecha se llena la boca con palabras hermosas mientras apoya a los dictadores que invaden países con excusas falsas y contrarias a las resoluciones de la ONU (a las que se pasan por el arco de triunfo).

Son los valores de la izquierda el diálogo y la negociación con cualquiera que se siente a conversar. Son los valores de la izquierda el apoyo y la defensa de la paz en el mundo entero, sin guerras preventivas ni vulneración del Estado de Derecho en nombre de una interpretación necia de la propia “seguridad”.

Lo que no es un valor de la izquierda es el dogma. Para la izquierda, el valor es un marco genérico en el que las referencias no son inmutables al paso del tiempo; por el contrario, éstas son perecederas y cambian, se adaptan y son objeto de transformación e, incluso, de revisión y cancelación. El dogma, no: el dogma es un valor esclerotizado, inmune a todo, fijo y perenne; no puede discutirse porque apela a realidades que se tienen por eternas, lo cual casaría mal con la crítica y la refutación. El valor es un dogma que cambia; el dogma es un valor que permanece.

En último término, los valores y los dogmas remiten a la psicología profunda de los hombres y mujeres que los asumen y defienden.

Asi, los valores de izquierdas, en su mudabilidad, satisfacen a caracteres que no temen la incertidumbre implícita en un mundo abierto, plural y sin un centro concreto (vamos, un mundo sin vaticanos ni superpotencias). Los dogmas de la derecha, en su estatismo imperecedero, son idóneos para todos aquellos a quienes complace una visión cerrada, unilateral y plana del mundo.

Los valores son expresión de una humanidad compleja y adulta, mientras que el dogma plasma a la perfección los anhelos de aquellas personas incapaces de asumir lo que implica abandonar el esquematismo típico de la infancia, la cual (visto cómo piensan, hablan y se comportan: véase este foro) desearían no haber superado jamás.

Escrito por MUTANDIS a las 18 de Noviembre 2004 a las 01:56 PM
Comentarios

Hola, descubrí tus escritos hoy. No sólo me gusta como escribes sino que además tenemos puntos de vista bastante parejos. Será un placer leerte a diario.

Escrito por Pedro a las 18 de Noviembre 2004 a las 05:22 PM

Esa es la teoría, amigo...

Escrito por Prusia a las 18 de Noviembre 2004 a las 09:31 PM

¡Hola! Escribo desde Chile.
Ha sido un placer encontrar una pagina en que se expongan los principios de la izquierda actual.
Ese "socialismo renovado" que iniciaron hombres como Ricardo Lagos en Chile y los dirigentes del PSOE tras el fin de la dictadura de Franco.
En medio de tanto Fascista llenandose la boca con la "libertad" es necesario recordar que la derecha historicamente se ha opuesto a todo tipo de libertad, preocupandose unicamente de la libertad empresarial.
Tienes mucha razon en lo que dices. Para sintetizarlo, habria que decir que ser "de izquierda" significa ser liberal mientras que ser de "derecha" es ser conservador.

Escrito por Daniel Belmar a las 6 de Noviembre 2010 a las 03:27 AM

¡Hola! Escribo desde Chile.
Ha sido un placer encontrar una pagina en que se expongan los principios de la izquierda actual.
Ese "socialismo renovado" que iniciaron hombres como Ricardo Lagos en Chile y los dirigentes del PSOE tras el fin de la dictadura de Franco.
En medio de tanto Fascista llenandose la boca con la "libertad" es necesario recordar que la derecha historicamente se ha opuesto a todo tipo de libertad, preocupandose unicamente de la libertad empresarial.
Tienes mucha razon en lo que dices. Para sintetizarlo, habria que decir que ser "de izquierda" significa ser liberal mientras que ser de "derecha" es ser conservador.

Escrito por Daniel Belmar a las 6 de Noviembre 2010 a las 03:28 AM
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