Alfredo Urdaci, periodista y ex-director de informativos de TVE durante la época de gobierno del PP, ha reconocido ante el juez que las palabras que atribuyó a Fernando Delgado, periodista de la Cadena SER, en su libro Días de ruido y furia, no son ciertas.
Recordemos: en dicho libro, Urdaci ponía falsamente en boca de Delgado unas palabras, supuestamente pronunciadas en plena jornada de reflexión, con las que animaba a acabar en las urnas con Urdaci, Jiménez Losantos y Ussía, herederos de quienes mataron a Lorca.
Urdaci, que ya fue condenado por los tribunales en su momento por haber falseado una información sobre la huelga general (¿recuerdan el famoso ce-cé-o-ó?), está sonando en los últimos tiempos como posible incorporación al equipo de informativos de Telemadrid o de Antena 3, cadenas en manos del Partido Popular.
Hay una cosa que no entiendo: si ha quedado claro que Urdaci miente, que es un periodista que no merece dicho nombre, ¿por qué no entra de una vez por todas en el partido, en lugar de intentar seguir pasando por lo que no es: un profesional de la información?
Algo hay reconocerle a Urdaci: que, aunque no sabe (o no quiere) evitar sus errores, sí conserva la vergüenza para reconocerlos. Una virtud que, por cierto, no comparte con su jefe espiritual, José María Aznar, de quien aún esperamos alguna explicación sobre las armas de destrucción masiva, la implicación de ETA en el 11-M, el Prestige, el Yak-42 o las subvenciones europeas que concedió ilegalmente a sus amigos y clientes.
Escrito por MUTANDIS a las 19 de Mayo 2005 a las 11:23 AM