16 de Enero 2006

BATASUNOS Y PEPEROS

No me extraña que el PP no quiera ni oír hablar de Batasuna, hasta el punto de haber pergeñado una ley ad hoc para impedirle participar en la vida política e institucional de esta país. Y es que, bien mirado, la derecha montaraz y el abertzalismo político comparten más cosas de las que uno podría sospechar en un primer análisis.

a) ambos poseen una visión idealizada de sus propias raíces históricas: imperial y pomposa, unos; arcádica y rural, los otros;

b) ambos muestran una nula capacidad de comunicarse con el interlocutor, lo cual espolea sus peores instintos (la ira, la violencia y el rencor);

c) ambos padecen una palmaria rigidez mental y moral, hasta el punto de que quienes pasan a engrosar uno y otro bando suelen adolecer de una notable propensión fanática;

d) ambos asientan sus reales ideológicos en las fuentes del pensamiento católico (excluyente y egocéntrico como pocos), hasta el punto de que —según un libro publicado con este título—, ETA nació en los seminarios;

e) por último, y como consecuencia del mesianismo irritado tanto de los peperos como de los batasunos, ambos comparten la remitencia deferencial a la lucha armada, cúspide lógica de su fanatismo irracionalista.

En lo que sí se diferencian los radicales de uno y otro bando es en los medios con los que cuentan para tratar de llevar a cabo sus delirantes proyectos de redención universal: mientras que los batasunos se deben conformar con una banda cutre de criminales mal dotados, los peperos cuentan con un moderno y nutrido ejército organizado detrás, financiado para más inri con los impuestos de todos los españoles (de derechas, de centro y de izquierdas).

Escrito por MUTANDIS a las 16 de Enero 2006 a las 11:37 AM