16 de Enero 2006

LO QUE NECESITA EL PP

En la vorágine desestabilizadora que alienta desde el 14-M, la derecha española no consigue sobrepasar los parcos límites de lo virtual, y lo sabe. Comoquiera que la vida cotidiana de los españoles discurre por los apacibles márgenes de la normalidad, todo el caos que intenta generar se ciñe estrictamente al ámbito periódistico, quedando así severamente menoscabado su propósito de volcar el resultado de las últimas elecciones.

No es extraño, así, que la espiral de violencia verbal se decante cada vez más hacia posiciones radicales. Las voces que, en los diarios de la derecha, reclaman la intervención militar arrecian cada día que pasa. Ya Jiménez Losantos coqueteó con la idea, mucho antes aún de la irrupción del Estatut en el panorama político. Sin embargo, para que dicha intervención pudiera ser admitida por el Pueblo español se requiere un factor que, a día de hoy al menos, no se da: la sangre debería llegar al río. ETA tendría que matar de nuevo. La delincuencia, arrasar las calles y las urbanizaciones de lujo. Y, sobre todo, el enfrentamiento dialéctico habría de traducirse en un conflicto material: como en los años treinta, según le gusta evocar a la derecha, las discrepancias ideológicas, para serle de utilidad, tendrían que traducirse en combates callejeros. Entonces sí (creen los profetas del Apocalipsis) sería posible especular con un golpe militar que restaurase a la derecha en el poder.

Mientras ello no ocurra, España seguirá viendo el despellejamiento del Gobierno socialista como la pataleta infantil de unos jugadores que no saben perder, ya no el campeonato, sino uno más de sus partidos. Tal vez esta convicción —la de que la derecha quiere sangre para subvertir el orden constitucional— explique por qué, en los foros públicos de internet, abundan los llamamientos a “asaltar las sedes del PP” por parte de anónimos agentes provocadores. Y es que a la derecha la realidad no le da la razón, pues se la inventa: todo sea por restaurar la paz social que ella misma se esmera cada día en alterar.

Escrito por MUTANDIS a las 16 de Enero 2006 a las 11:42 AM